El drenaje linfático es un método que se emplea para estimular el sistema linfático con diferentes finalidades. Este sistema está formado por un conjunto de órganos, conductos, ganglios y vasos que transportan un líquido, la linfa, hasta la sangre, y constituye una de las partes centrales del sistema inmunológico.
Beneficios
- Favorece a la reducción de edema y a la retención de líquidos, pues a través de los masajes ayuda a drenar y arrastrar toxinas hasta los ganglios linfáticos, facilitando su eliminación.
- Reducción de celulitis, ya que la retención de líquidos contribuye a la formación de piel de naranja, al promover la eliminación de estos es posible combatir también esta condición.
- El drenaje linfático estimula la microcirculación y reduce el edema, lo que contribuye a mejorar la circulación sanguínea, reduciendo la sensación de piernas pesadas y evitando el surgimiento de arañas vasculares.
- Contribuye a mejorar las defensas del organismo.
- Produce un efecto de relajación (por lo que se recomienda para situaciones de estrés)
Preguntas frecuentes
¿Para qué sirve?
Es principalmente para estimular la circulación linfática, ayudando a eliminar los depósitos de líquido o toxinas que nuestro mismo cuerpo genera.
¿Quiénes no deberían realizarse drenajes linfáticos manuales?
La contraindicación es para personas que:
- Sufren de trombosis
¿Para qué zonas se aplica?
En todo el cuerpo.
Por ejemplo, en los brazos en muchas pacientes tienen algún tipo de acumulación de líquidos (edemas).